Las conductas disruptivas, ya sea en niños, adolescentes o adultos, pueden manifestarse como impulsividad, agresividad, desobediencia o dificultades para controlar las emociones y la conducta. Estas conductas suelen ser una forma de expresar malestar interno o conflictos no resueltos.

En terapia, trabajo para identificar las causas subyacentes de estas conductas, explorando las emociones, pensamientos y situaciones que las disparan. El objetivo es acompañarte en el desarrollo de habilidades para la regulación emocional, la resolución de conflictos y la mejora de las relaciones personales.

Ofrezco un enfoque integrador y adaptado a cada persona, que incluye estrategias terapéuticas basadas en la evidencia científica, para facilitar cambios sostenibles y fomentar un ambiente más armonioso y saludable.

Este espacio es de apoyo, sin juicios, donde juntos/as podemos construir nuevas formas de entender y manejar las dificultades conductuales, fortaleciendo tu bienestar y el de quienes te rodean.